¿Para qué sirve?

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Es una prueba de diagnóstico neuromuscular que registra y evalúa la actividad eléctrica de los músculos con la finalidad de confirmar o descartar los hallazgos en el estudio de velocidad de neuroconducción (VCN), por lo que siempre es recomendable que sean realizadas ambas pruebas en la misma visita y por el mismo Médico Especialista en Neurofisiología Clínica. 

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¿Quién lleva a cabo la prueba y cómo se realiza?

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Un Médico Especialista en Neurofisiología Clínica apoyado por un Técnico en Neurofisiología Clínica son los encargados de realizarla. Para ello se utiliza un electrodo en forma de aguja, estéril y desechable especialmente diseñado para no provocar molestia excesiva al ser insertado en los músculos objetivo. Con ello se logra observar las señales eléctricas del músculo estudiado para analizar sus características. El procedimiento provoca una sensación molesta para algunos pacientes, aunque todos toleran y completan la prueba. No se inyecta ni se extrae ningún medicamento u otra sustancia durante la prueba. La duración del estudio en promedio es de 15 a 30 minutos. Puede realizarse en niños (desde recién nacidos) y adultos.

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¿Qué preparación requiere el paciente para presentarse a su cita?

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Acudir a su cita con el aseo corporal habitual y no colocar crema, pomada o aceite en el área que se va a estudiar (la cara, los brazos o las piernas). Desayunar algo ligero previamente. Tomar sus medicamentos de manera normal, excepto si el médico que solicita el estudio le indica algo diferente. No se requiere desvelo para este estudio. 

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¿Quién interpreta el resultado y en cuanto tiempo se entrega?

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El análisis e interpretación del registro los realiza un Médico Especialista en Neurofisiología Clínica. El reporte final contiene los valores y las gráficas obtenidas, así como los datos profesionales y la firma del Médico Neurofisiólogo. Se entrega 2 días posteriores a la realización de la prueba. Puede entregarse en formato impreso, o bien, vía correo electrónico en archivo PDF.