¿Para qué sirve?

​

Es una prueba de diagnóstico neurológico que registra y evalúa la integridad de las vías nerviosas visuales desde el nervio óptico y su trayecto hasta su llegada a la corteza visual localizada en el lóbulo occipital a nivel cerebral.

​

¿Quién lleva a cabo la prueba y cómo se realiza?

​

Un Médico Especialista en Neurofisiología Clínica apoyado por un Técnico en Neurofisiología Clínica son los encargados de realizarla. Para ello se utilizan una serie de electrodos (cables) que se conectan en partes específicas de la cabeza mediante una pasta especial, sin provocar dolor. Posteriormente se colocan unos goggles especiales sobre los ojos mediante los cuales se realiza una serie de estímulos luminosos con luz roja (no es laser), que no son molestos y que no provocan daño a los ojos. La duración del estudio en promedio es de 30 minutos. Puede realizarse en niños (desde recién nacidos) y adultos.

​

¿Qué preparación requiere el paciente para presentarse a su cita?

​

Acudir a su cita con el aseo corporal habitual, con el cabello limpio, seco y sin gel. Desayunar algo ligero previamente. Tomar sus medicamentos de manera normal, excepto si el médico que solicita el estudio le indica algo diferente. El desvelo solo se requiere para niños menores de 5 años.

​

¿Quién interpreta el resultado y en cuanto tiempo se entrega?

​

El análisis e interpretación del registro los realiza un Médico Especialista en Neurofisiología Clínica. El reporte final contiene los valores y las gráficas obtenidas, así como los datos profesionales y la firma del Médico Neurofisiólogo. Se entrega 2 días posteriores a la realización de la prueba. Puede entregarse en formato impreso, o bien, vía correo electrónico en archivo PDF.